1. Mantequilla
Aunque la idea de agregar una cucharada de mantequilla a tu café podrá parecer extraña para algunos, es una es una moda relativamente popular. Originando con el “Bulletproof Coffee” (a prueba de balas) de Dave Asprey.
El Bulletpreoof Coffee nació cuando a Asprey se le ofreció una taza de un rejuvenecedor té de mantequilla de Yak, mientras estaba de excursión por el Tíbet. Hoy día, el café con mantequilla lo puedes comprar tanto en tiendas como en-línea. Entonces, ¿Por qué tanto revuelo? Desde hace mucho hay quienes creen que la mantequilla de alta calidad ayuda a fortalecer cuerpo y mente, y Asprey lleva esto una paso más allá. Él asegura que al mezclar la mantequilla con un supuesto “café mejorado” (Granos de café que supuestamente contienen una menor cantidad de micotoxinas) ofrece beneficios de salud adicionales, aparte de promover la pérdida de peso.
Ahora algunas personas están tomando el café con mantequilla como sustituto del desayuno; se cree que la grasa de la mantequilla ayuda a mantenerte lleno durante horas, y el café se dice que aumenta la lucidez mental. La moda se volvió aún más popular entre atletas y deportistas profesionales, incluyendo al maratonista olímpico Ryan Hall y el jugador profesional de poker Martin Jackson.
Pero a pesar de su popularidad, muchos expertos han encontrado que la validez de estas declaraciones es, en el mejor de los casos, dudosa. En particular el mito del “café mejorado” ha sido desmentido numerosas veces – incluyendo aquí en PDG. Y tengo que preguntarme, ¿No será más sabroso sólo disfrutar de tu café con una rodaja de pan con mantequilla?
2. Claras de Huevo
La tradición de mezclar café molido con claras de huevo se puede rastrear hasta Escandinavia, donde a éste se le refiere como “Café de Iglesia Luterana.” Esto no se debe a que exista alguna importancia religiosa ligada a la clara de huevo, sino simplemente a que puedes preparar grandes cantidades de café de una vez, perfecto para una reunión de domingo.
Pero, ¿Por qué agregar claras de huevo en primer lugar? Bueno, se supone que aclara el café, al permitir una mejor separación entre la molienda y el agua. ¡Listo! Café más “puro” con un lindo color ámbar, una dosis de proteína libre de grasa, y un sabor realmente singular.
3. Sal
Si alguna vez has sido víctima de la clásica broma de cambiar la azúcar por sal, es probable que tengas algunas memorias desagradables de bebidas o comidas saladas. Es más, probablemente no quieres revivir esas memorias; pero la verdad es que agregar una pizca de sal a tu café puede mejorar su sabor al contrarrestar la amargura. Los defensores de la sal te dirán que esto funciona especialmente bien en lattes fríos, donde un poco de sal resalta la dulzura.
Muchos afirman que la tradición se originó en la Fuerza Naval de los Estados Unidos, donde el café tenía fama de ser muy malo; Incluso Tom Clancy lo menciona en algunas de sus novelas. Se suponía que la sal hacia que el café fuera más tolerable, y a la vez restauraba electrolitos en los marineros, quienes sudaban profusamente durante su trabajo. Otros podrían señalar la larga tradición de tomar café con sal que existe en Etiopía.
De dónde sea que haya venido, ciertamente es un sabor interesante.
4. Avena
¡Pruébalo bajo tu propio riesgo! Éste ingrediente atrae a un tipo de persona muy específico. He oído de personas que agregan sabor a café a su avena, y aunque no es para mí, lo entiendo. Ahora, echar avena cruda a tu taza de café por la mañana, eso es otra historia por completo.
La idea es que el calor del café cueza la avena, haciendo un desayuno-café todo-en-uno. Si tienes la valentía de probarlo, podrías incluso intentar agregar algo de canela o azúcar. Es un método popular entre excursionistas, mochileros, y cualquiera que quiere reducir la cantidad de platos que debe lavar; pero vamos, ¿Qué tan malo es lavar platos?
5. Aceite de Coco
El Coco en si no es algo muy inusual con lo cual dar sabor al café. Es más, el sirope de coco es muy popular para lattes en todas partes del mundo. Pero, ¿aceite puro? ¿No se supone que el aceite de coco es lo que usan en acondicionadores para el cabello y jabones? ¿Quizá ocasionalmente en curry?
Pero aparte de ser un ingrediente común en productos de belleza y recetas orientales, el aceite de coco puede mejorar tu café para un mejor sabor y varios beneficios para la salud; o por lo menos asi lo dicen sus defensores. Si estás evitando los carbohidratos o cuidando tu peso, recomiendan una cucharada de aceite de coco en tu café para acelerar tu metabolismo, estimula tu sistema inmune, y estarás más energizado. Ahora, habiendo dicho eso, sigue siendo 90% grasa saturada.
Asi que allí lo tienen: cinco aditivos para el café, perfectos para el que busca un poco más de aventura en su taza.
Por otro lado si buscas una aventura un poco más tranquila, ¿por qué no echas un vistazo a nuestras recetas para cócteles de café aquí?